El Papa jode el belén

Francisco Javier Vivas - Escritor
Según al calendario litúrgico, estamos en tiempo de adviento, tiempo de espera -casulla verde del cura en misa- y de alegría por la cercanía de la Pascua de Navidad, las pascuas más felices en el sentir popular, aunque este año lo serán menos gracias a este Gobierno, que es profundamente católico, aunque ofrece pocas muestras de haber entendido correctamente el Evangelio.
Y cuando se acercan esas fechas, en montones de hogares llega el momento de montar los belenes, nacimientos o pesebres, y los niños pasan revista a la minúscula sociedad de figuras de barro para ir completando las que faltan o sustituyendo las que quedaron mutiladas el año pasado.

Tras las elecciones del 21O | II

Óscar Cerezal - Alcalde de Manzanares El Real
Que el Partido Socialista sigue contando con un caudal de votos importante, es algo que no se puede negar. Que este caudal corre el peligro de ir secándose y quedarse en arroyo también.
Tras la derrota sin paliativos del 20 de noviembre, precedida por la de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo del 2011, el PSOE tuvo varias opciones. La primera, hacer un análisis crítico de los dos últimos años de gobierno de Zapatero y de su respuesta ante la crisis económica.

Tras las elecciones del 21O | I

Óscar Cerezal - Alcalde de Manzanares El Real
Viendo los resultados electorales de este pasado domingo, hago las siguientes reflexiones, con toda la lealtad y, como casi siempre, en primera posición de saludo:
1. Del resultado en Euskadi, al margen del desgaste de votos del PSE (más de 100.000 votos menos) y también el del PP (20.000 votos menos), lo que hay que resaltar es que lo que ha salido de las urnas no es otra cosa que la foto fija real del sentir de la población vasca. Cerca de 300.000 electores vascos que en las últimas elecciones no tuvieron representación por la ilegalización de sus candidaturas, esta vez si han podido expresar en las urnas su simpatía por la propuesta de la izquierda abertzale. Este es el resultado real de unas elecciones en Euskadi. Mayoría simple nacionalista del PNV, gran tirón del independentismo de izquierdas y las fuerzas denominadas constitucionalistas en minoría.

¡Que nos roban la salud!

 
José M Roca  - Escritor
Lo que merece considerarse un ilegítimo proceso de expropiación de bienes públicos sin indemnizar a sus dueños, que en el Partido Popular llaman privatización, avanza en Madrid a paso de carga, impulsado por el sucesor de Esperanza Aguirre, quien, deseoso de dotar a su mandato de un perfil propio, aspira a superar a su antigua jefa en villanía, pues, quien se aprovecha de su poder –¡un poder público!– para perjudicar a las personas más necesitadas de cuidado y protección merece tal adjetivo, aunque él, como antes ella, prefiera calificar su gestión de neoliberal.

Insensibles hasta ayer

José M. Roca - Escritor
Hasta hace muy poco, la cotidiana reseña en los medios de información sobre los desahucios por impago de hipotecas (532 diarios), la presión de la calle, las muchas voces en contra, la denuncia en manifestaciones, foros presenciales y digitales, la asociación de los afectados, la resistencia de muchas personas a abandonar sus domicilios y la solicitud de algunos pequeños partidos (IU, ICV, UPyD) de revisar una ley a todas luces injusta, no habían servido para que alguno los dos grandes partidos se conmoviera ante este drama nacional.

No estamos en crisis

Alejandro León - Economista.
Ni estamos en crisis, ni lo que sucede se circunscribe a España ni podemos explicarlo desde la razón económica.
Una crisis supone la existencia de cambios en determinados procesos (biológicos, físicos, económicos, políticos, etc.) que originan una cierta inestabilidad o fluctuación dentro del mismo. Una crisis supone la posibilidad de superarla una vez que se haya acertado con el diagnostico y tomado las medidas adecuadas.

¿Quién ha dicho que hay que pagar nuestras deudas?

Alejandro León - Economista.
Imposible pagar. Aunque quisiéramos. La deuda de España a corto, medio y largo plazo es un lastre que imposibilita la posible salida de la crisis, incluso enlos mejores escenarios económicos. Durante décadas lo único que haremos es pagar las deudas acumuladas de los intereses y los principales de las diferentes emisiones de letras, bonos y obligaciones que hemos ido subastando a lo largo de estos años.

Este supuesto es si “todo va bien”, es decir, si España puede soportar la tensión y los españoles aceptamos el empobrecimiento lento y seguro que se nos viene encima.